Michelle Obama, dispuesta a luchar para echar a Trump de la Casa Blanca
El candidato demócrata quiere que ella sea su vicepresidenta, y, en el documental sobre su vida, despista sobre sus intenciones
En cuanto el candidato demócrata, Joe Biden, vicepresidente durante los mandatos de Barack Obama, declaró que le gustaría tener a una mujer como vicepresidenta, todos los ojos se giraron hacia Michelle Obama.
Además, prestigiosos medios de comunicación estadounidenses, como “The New York Post” o la “CNN”, empezaron a dedicar horas de programación, columnas de opinión y debates a la posibilidad de que la exprimiera dama se implicara hasta tal extremo en la próxima campaña electoral, prevista para otoño.
El propio Biden, sin querer parecer desesperado, afirmó: “Estaría bien tenerla con nosotros. Es muy inteligente y conoce de qué va todo esto. Sin embargo, no creo que ella tenga ningún deseo de vivir cerca de la Casa Blanca”.
A pesar de sus reticencias, nadie pone la mano en el fuego sobre que Michelle cambie de opinión y decida optar a la vicepresidencia, pues confiesa que la victoria de Trump “fue como una bofetada. Entiendo a las personas que votaron por él. Pero a ésas que no votaron nada..., los jóvenes, las mujeres...”.
La abogada reconoce que le preocupa la actual política del gobierno estadounidense, por lo que considera que hay que animar a los votantes: “Mantengo la esperanza de pensar que la gente quiere algo mejor, si no es por ellos, por las siguientes generaciones”, dice.
Este tipo de declaraciones, recogidas en el documental “Becoming: Mi historia” –recientemente estrenado en Netflix–, son a las que se aferran quienes desean que Michelle sea el viento que impulse la carrera de Biden hasta la Casa Blanca.
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