María Jiménez y Pepe Sancho, una historia de amor turbulenta
La de María Jiménez y Pepe Sancho es una de las historias más convulsas de la prensa del corazón patria. Hasta tres veces se casó (y se separó) la pareja...
María Jiménez ha sido una de las artistas más deslenguadas de este país. La cantante nunca tuvo pelos en la lengua al hablar de su vida, ni de la vida que compartió con Pepe Sancho, el hombre con el que se llegó a casar hasta en tres ocasiones.
La de María Jiménez y Pepe Sancho fue una historia siempre rodeada de polémica, casi inadmisible hoy día. Los protagonistas tenían tanta dependencia emocional el uno del otro que, aunque se separasen, volvían a estar juntos al poco tiempo. Hasta el año 2002, cuando María dice "se acabó". Pero no nos adelantemos.
María Jiménez y Pepe Sancho: la unión de dos de los artistas más famosos de España
Cuando María y Pepe se conocieron, ella era ya una de nuestras cantantes más famosas, y él triunfaba con 'Curro Jiménez', la serie que protagonizaba junto a Sancho Gracia y Álvaro de Luna. Ella era madre soltera de Rocío, una niña que tuvo a los 18 años de la que nunca quiso revelar la identidad de su padre biológico, y él había estado en la cárcel seis meses por conducir sin carnet llevando a su entonces novia menor de edad en el coche.
Pocos meses después de empezar a salir, la sevillana le pedía matrimonio en Florida Park, que por aquel entonces era el local más puntero de Madrid. Pepe accedió, y la pareja se echó a cara o cruz dónde celebrar el enlace: en Sevilla, de donde era la novia, o en Valencia, ciudad natal del novio. Ganó María, y la boda fue uno de los grandes eventos de 1980.
El actor adoptó enseguida a Rocío, la hija de María, que entonces tenía 10 años, y le dio sus apellidos. Rocío y Pepe se adoraban, y se trataban mutuamente como padre e hija pese a no serlo biológicamente. Tres años después, en 1983, nació Alejandro, el único hijo en común de la pareja. Pero cuando este era solo un bebé, María y Pepe deciden separarse... por primera vez.
Entonces, la polémica salpicó de lleno a la separación: Pepe Sancho negó ser un maltratador pero sí admitió que le había sido infiel a su mujer y que tenía un carácter celoso y posesivo.
La tragedia se cierne sobre sus vidas
Solo un año después de separarse, en 1985, María Jiménez y Pepe Sancho reciben la peor noticia de sus vidas: Rocío, de 16 años, había muerto en un accidente de tráfico. Para pasar juntos el dolor y por el bien del pequeño Alejandro, la pareja decide darse otra oportunidad, pero esta vez tomándose las cosas con más calma que en la anterior ocasión.
El 27 de febrero de 1987 tiene lugar su segunda boda en Costa Rica, donde Pepe estaba entonces rodando una película. Durante estos años, la carrera de María se encontraba en un ligero retroceso, por lo que decide aparcarla temporalmente para dedicarse de lleno a su familia. María había caído en una profunda depresión tras la pérdida de su hija.
Una tercera boda y celos del éxito de su mujer
El tercer enlace de María Jiménez y Pepe Sancho se celebró en Nepal, ante el Dalai Lama. Pero este momento de sus vidas estuvo lleno de luces y de sombras: mientras María llegó a afirmar que fue todo un montaje orquestado por Pepe, cuya relación con la prensa del corazón era bastante convulsa; el actor mantuvo que un periodista se la había jugado. Al parecer, iban a vender la exlcusiva, pero el paparazzi lo hizo todo por su cuenta, sin pagarle su parte a la pareja (que, presumiblemente, iba a donarla a una ONG).
Eran los años 90, y la carrera de María Jiménez seguía sin terminar de remontar. A eso, se le sumaban los constantes reproches del matrimonio: siempre se rumoreó que Pepe Sancho tenía más de una conocida amante, y uno de los nombres que se puso sobre la mesa fue el de Mila Ximénez.
Unos años más tarde, en el 2000, la vida de María Jiménez daría un giro de 180 grados: gracias al tema 'La lista de la compra', que grabó con el grupo La cabra mecánica, la cantante vivió una especie de 'revival' que le sirvió de trampolín para ponerse de nuevo en lo más alto de las listas.
María siempre ha reconocido que Pepe no llevaba bien ese inesperado éxito, pues él estaba muy cómodo teniendo a su mujer en casa disponible para lo que él necesitase. Pero la cantante no estaba dispuesta a que su marido le agriase ese momento tan dulce. Eso, sumado a que Alejandro pilló a su padre con una de sus amantes en su casa madrileña en el año 2002, hizo que el matrimonio saltara por los aires.
Y esta vez, sería la definitiva.
Pepe rehizo su vida y María disfrutó de su éxito
Poco después de separarse de María Jiménez, Pepe Sancho se casó con Reyes Monforte, con quien estaría hasta su inesperada muerte, en el 2013. María, por su parte, tuvo en Alejandro a su mejor apoyo.
Más de 20 años juntos llenos de altibajos y unas memorias llamadas 'Calla, canalla' donde la cantante lo contaba todo conforman una de las relaciones que más páginas de papel couché ha ocupado en nuestro país. El de María Jiménez y Pepe Sacho ha sido uno de esos grandes amores marcados por el "ni contigo, ni sin ti".