Salen a la luz sorprendentes informaciones de la chica que dice ser Madeleine McCann
Su familia niega que la polaca Julia Wandelt sea la niña inglesa desaparecida, pero los padres de la niña desaparecida estarían dispuestos a autorizar que se coteje su ADN con el de ella, que afirma ser Maddie
Aunque ella sigue insistiendo en que es la hija de los McCann, su propia familia ya ha asegurado que Julia Wandelt, de 21 años, ha montado todo este tinglado para ganar fama y, de hecho, consiguió, porque desde que saltó a la luz su historia, logró más de un millón de seguidores en Instagram.
Sin embargo, esta cuenta, en la que compartía imágenes suyas y las comparaba con las de la niña fallecida, fue cerrada a causa de múltiples denuncias por parte de los usuarios de la red de la camarita.
"Ayúdenme, soy Madeleine McCann"
Pocas personas en el mundo llegarán jamás a intuir el calvario por el que los británicos Kate y Gerry McCann han pasado desde que su hija mayor, Madeleine, fuera raptada de la habitación del hotel de Praia da Luz (Algarve, Portugal) en la que dormía el 3 de mayo del 2007, cuando tenía 3 años, ni tampoco el huracán emocional que soportan cada vez que una joven asegura ser ella.
Hasta la fecha, un centenar de chicas han reivindicado ser Maddie, sin embargo, ninguna ha tenido la repercusión mediática que ha conseguido la joven polaca residente en Alemania Julia Wendell –también llamada Julia Faustyna–desde que el pasado 15 de febrero abriera una cuenta en Instagram llamada "Help me, I need to talk with Kate and Gerry McCann" –"Ayúdenme, necesito hablar con Kate y Gerry McCann"– con el nombre de usuario iammadeleinemccan –soy Madeleine McCann–.
"Ellos piensan que no tienen nada que perder"
Julia no es una desconocida para la policía alemana ni para la británica, pues ha acudido a ellas con su historia en numerosas ocasiones, no obteniendo otra respuesta que el escepticismo y el desdén. Y es que, sobre todo los agentes germanos que investigan al pederasta Christian Brueckner están convencidos de que fue este violador, encarcelado por otro caso, quien mató a Maddie, aunque no hayan encontrado aún forma de probarlo.
No obstante, los McCann siempre se han aferrado a la esperanza de encontrar a su hija con vida y, según fuentes cercanas a ellos, se habrían avenido a cotejar su ADN con el de Julia. "La familia está dispuesta a analizar todas las pistas –aseguran sus allegados–. La niña se parece, no hay duda de eso. Si lo que dice es verdad, hay muchas posibilidades de que sea ella. Y ellos piensan que no tienen nada que perder".
Los principales argumentos de Julia para sostener que ella podría ser Madeleine son, primero que es adoptada y, según dice, su familia no quiere contarle nada de su pasado ni mostrarle su partida de nacimiento. Segundo, que tiene pecas en los mismos sitios que la niña británica y, tercero y principal, que presenta en su ojo derecho una mancha igual a la de Maddie, aunque la suya es más sutil porque, dice, este tipo de señales pueden borrarse del iris al crecer.
Julia ha tenido una vida difícil y problemas mentales
Por otro lado, están sus problemas de memoria. "No había oído hablar de este caso hasta que comencé a hacerles preguntas a mis padres sobre mi infancia, ya que tengo pocos o ningún recuerdo de ella –afirma Julia–. Los recuerdos son todos muy borrosos".
En cambio, asegura poder rememorar una imagen que sería definitoria: "Se trata de unas vacaciones en un lugar cálido donde había una playa y edificios blancos o de colores muy claros con apartamentos. Recuerdo que vi tortugas en la playa. No veo a mi familia en este recuerdo". –Algunos expertos ya han apuntado que es difícil ver tortugas en la arena de las bulliciosas playas del Algarve en mayo–.
Julia explica estas lagunas asegurando que tiene amnesia postraumática y problemas mentales que, en el 2018, la llevaron a ingresar en un centro psiquiátrico para menores. "Al parecer, también fui a psicólogos, pero no lo recuerdo", argumenta y añade que fue víctima de abusos sexuales. "He tenido una vida muy dura y he sufrido muchos traumas. Mi abusador era un pedófilo alemán que fue sospechoso en la investigación de Madeleine McCann", indica en referencia al citado Christian Brueckner.
Música y pornografía para lograr popularidad
En cuanto a sus familiares, reniegan de ella y aseguran que sí que le han hablado de sus padres biológicos, a los que conoce, y que "está montando un circo" que hará daño a los McCann.
En su contra también juega su edad, pues Madeleine tendría actualmente 19 años y Julia, 21, aunque, según ella, su familia le podría haber mentido sobre ese dato también.
Tampoco la ayuda que la persona que le está haciendo de portavoz es la "recauchutada" doctora Fia Johansson, llamada "la médium siria", que asegura ser vidente y detective.
Además, la popularidad ha llevado a que se destaparan algunos aspectos de su vida que ni se conocían ni ella había contado. Al parecer, intentó hacerse famosa mediante la música, luego probó suerte como fotógrafa y en diversas disciplinas hasta llegar a protagonizar contenidos eróticos y pornográficos en redes, que ahora ha intentado borrar.
El que sí es investigador profesional es Francisco Marco, exdirector de la agencia catalana Método 3, que en su día trabajó para los McCann y que, ahora, ha practicado un estudio biométrico a las fotografías de Julia y Madeleine y afirma que, según los resultados, son dos personas distintas. A pesar de la fiabilidad de este método, sólo el análisis del ADN podrá revelar la verdad y, aunque todo apunta a que no, tal vez, Julia sea esa niña que los McCann anhelan encontrar desde hace 16 años.