Montar nata: los mejores trucos para que te salga perfecta
Te damos las técnicas y trucos esenciales que te ayudarán a dominar el arte de montar la nata para llevar tus postres al siguiente nivel

La habilidad para montar nata correctamente puede transformar completamente un postre, dándole un toque de elegancia y sabor. Aunque parezca un proceso simple, montar nata requiere técnica y precisión para obtener resultados perfectos.
Montar nata, conocido también como batir crema de leche hasta obtener una textura esponjosa y ligera, es un proceso fundamental en repostería. La nata montada se utiliza tanto como decoración como ingrediente en una variedad de dulces, desde tartas hasta mousses.
Aunque pueda parecer sencillo, lograr la consistencia ideal requiere comprender algunos aspectos claves, desde la elección de la crema hasta la técnica de batido.
¡No te pierdas todos nuestros trucos y domina el arte de montar nata!
Selección de la mejor crema de leche para montar nata

La clave para una nata montada exitosa reside en el contenido graso de la crema. Se recomienda elegir una crema de leche con un contenido graso de al menos 30%. Esto se debe a que las grasas son las que permiten que la crema retenga aire durante el batido, dando como resultado una textura esponjosa y ligera. Las cremas con menor contenido graso no mantendrán su forma tan bien y pueden resultar en una textura más líquida y menos satisfactoria.
Temperatura de la crema:
La temperatura de la crema es un factor crucial. Para obtener los mejores resultados, la crema debe estar muy fría. Esto facilita que las pequeñas gotas de grasa en la crema se emulsionen mejor con el aire que se incorpora durante el batido, creando una estructura estable y aireada. Por lo tanto, es importante refrigerar la crema de leche hasta el momento de su uso. Algunos reposteros incluso recomiendan poner la crema en el congelador durante unos minutos antes de batir.
Prepara todo el equipo para montar la nata

Además de la crema, los utensilios que se utilizan para batirla deben estar fríos. Coloca el bol y los batidores en el congelador durante unos 15-20 minutos antes de comenzar a montar la nata. Esto ayuda a mantener la temperatura baja de la crema durante el proceso de batido, evitando que se caliente demasiado rápido. Se recomienda usar un bol grande para permitir que la nata tenga suficiente espacio para expandirse mientras se bate. En cuanto al material, los boles de metal son ideales porque retienen el frío mejor que los de plástico o vidrio. Asegúrate de que tanto el bol como los batidores estén limpios y secos antes de usarlos. Cualquier residuo de grasa o agua puede impedir que la nata monte correctamente.
Además de enfriar tus utensilios, es beneficioso trabajar en un ambiente fresco. Si tu cocina está muy caliente, podría afectar la temperatura de la crema. En días cálidos, intenta montar la nata en las horas más frescas o en un lugar con aire acondicionado.

Cantidad de crema a batir: No llenes el bol hasta el tope con crema. Es mejor batir en tandas si se necesita una gran cantidad de nata montada. Un bol sobrecargado no permitirá que el aire se incorpore de manera eficiente.
Tipo de batidor: Para montar nata, los batidores de varillas son los más efectivos. Estos permiten incorporar una cantidad óptima de aire en la crema, lo que es esencial para conseguir la textura deseada. Si utilizas una batidora eléctrica, asegúrate de que las varillas estén igualmente frías.
Técnica de batido: Comienza a batir a velocidad baja y aumenta gradualmente. Esto ayuda a incorporar aire de manera uniforme.
No batas en exceso. La nata debe formar picos suaves o firmes, dependiendo del uso. Si se bate demasiado, se volverá granulosa y podría separarse.
Incorpora sabores especiales a tu nata montada

Incorporar sabores en la nata montada es un arte delicado que puede realzar significativamente tus postres. Añade azúcar, vainilla o cualquier otro saborizante cuando la nata esté medio montada. Esto ayuda a integrar los sabores sin afectar la textura.
¿Cuándo añadirlos? Lo ideal es agregar azúcar, vainilla o cualquier otro saborizante cuando la nata esté medio montada. Esto significa que la crema debe haber adquirido un cierto volumen y estar un poco espesa, pero todavía no tan firme como para formar picos.
¿Por qué en este momento? Añadir saborizantes en esta etapa permite que se integren de manera uniforme sin desinflar la nata. Si se añaden al principio, pueden interferir con el proceso de incorporación de aire. Si se agregan cuando la nata ya está completamente montada, corremos el riesgo de batirla en exceso al mezclar los saborizantes, lo que puede causar que la textura se vuelva granulosa.
¿Qué sabores puedes añadir a tu nata montada?

Azúcar: El azúcar más recomendado es el azúcar glas o impalpable, ya que su fina textura se disuelve fácilmente en la nata sin dejar grumos.
Vainilla: La vainilla, ya sea en forma de extracto o esencia, aporta un sabor clásico y delicado. Asegúrate de que sea de buena calidad para obtener el mejor sabor.
Otros saborizantes: Puedes experimentar con otros sabores como ralladura de cítricos, licores, extractos de almendra, cacao en polvo, entre otros.
Método de mezclado de la nata montada con los sabores:
Una vez añadidos los saborizantes, sigue batiendo la nata a velocidad baja o media para integrarlos bien. Evita batir en exceso. La idea es distribuir uniformemente el sabor mientras se completa el proceso de montado. Después de incorporar el saborizante, prueba la nata y ajusta si es necesario. Si necesitas añadir más azúcar o saborizante, hazlo en pequeñas cantidades y mezcla suavemente.
No tengas miedo de experimentar con diferentes sabores y combinaciones. La nata montada es versátil y puede adaptarse a una amplia gama de gustos.
Cómo conservar correctamente la nata montada

Utiliza la nata montada inmediatamente o guárdala en la nevera. Si se deja a temperatura ambiente, perderá su volumen.
Para recobrar su consistencia, bate ligeramente con un batidor manual antes de usar.
Montar nata es un arte que, con práctica y atención a estos trucos y técnicas, puede dominarse fácilmente. No solo mejorará la presentación de tus postres, sino también su textura y sabor. Experimenta y diviértete en el proceso, y pronto serás un experto en montar nata, capaz de impresionar a todos con tus habilidades en repostería.
Las mejores recetas con nata montada, ¡descúbrelas!

Aquí te damos ideas de recetas en las que puedes utilizar nata montada ¡y dejar a tus invitados con ganas de más! Atrévete a probarlas:
Tarta de fresas en forma de corazón
Semifrío de turrón y Jijona
Corazones de mousse de frutos rojos
Charlota de frutas del bosque
Tarta Pavlova
Brownie de chocolate con nueces
Fresas con nata
Semifrío de limón
Tarta de galletas
Café irlandés