Los mozos de Arousa de 'Reacción en cadena', amonestados tras pelearse en directo
Los concursantes tuvieron un pequeño pique en el anterior programa y Ion Aramendi tuvo que intervenir
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Los mozos de Arousa de 'Reacción en cadena' protagonizaron ayer una bonita reconciliación tras ser "amonestados" por el propio Ion Aramendi. Los tres amigos estaban enfadados ya desde el último programa, en el que Borjamina y Bruno no quisieron hacer caso a Raúl en la última prueba.
En el juego 'La última palabra' el equipo tenía que decidir qué palabra encajaba con 'Educación' y que comenzara por 'M' y terminara por 'A'. Después de hablarlo, Borjamina y Brumo decidieron apostar por 'Mandela', a pesar de que su compañero no estaba de acuerdo, ya que pensaba que la respuesta correcta era 'Mala'.
"Lo que no vamos a hacer es hacer caso a Raúl. Así que vamos a jugar. Bruno y yo queremos jugar con 'Mandela'", decía el portavoz del grupo. No obstante, Ion anunciaba que Raúl estaba en lo cierto y que la respuesta acertada era 'Mala'. Debido a este error, los mozos de Arousa perdieron la posibilidad de sumar 23.750 euros a los más de 650 mil que llevaban acumulados. ¡Vaya faena!
Mientras que Raúl estaba claramente molesto, Aramendi intentaba poner paz: "Que no lo habéis hecho a mala fe vosotros. Raúl, no me voy a meter en el medio, pero no pasa nada. Simplemente han decidido jugar Bruno y Borja y a veces sale bien y a veces no".
Ion Aramendi: "No me gusta que estéis con estos piques"
En el programa de ayer, Raúl seguía enfadado con sus compañeros e, incluso, comenzaba 'Reacción en cadena' alejado de ellos: "Aquí hay un hueco por si alguien quiere ocuparlo, ya que a mí no me hacen caso", dijo, todavía afectado por haber perdido esa cantidad de dinero debido a la decisión del resto del equipo.
"¿Todavía estáis enfadados?", preguntó, sorprendido, Ion Aramendi. "Anda, ven, no muestres tu mala educación", bromeó Borjamina acercándose a Raúl y haciendo referencia, precisamente, a las palabras que les hicieron perder el bote.
Ion Aramendi, al ver que seguían enfadados, tuvo que llamarles la atención a modo de amonestación: "Ya podéis hacer las paces, porque los tres lo hacéis muy bien siempre y no me gusta que estéis con estos piques, que yo creo que en equipo siempre jugáis mejor". Finalmente, los tres amigos firmaron la paz con un abrazo.