Violeta Mangriñán desvela que vuelve a padecer anorexia

Violeta Magriñán es uno de los rostros de Mediaset más populares, sobre todo de la plataforma Mtmad, donde los influencers suben vídeos mostrando su día a día y explicando sus intimidades. De hecho, ha sido desde su vestidor donde Violeta ha abierto su corazón y ha desvelado que vuelve a padecer anorexia y problemas de alimentación.  

“Yo no soy una enferma terminal, ni mucho menos, pero sí tengo un problema y creo que el primer paso para solucionarlo es reconocer que se tiene”, ha comenzado explicado la joven. Además, también ha comentado que “yo lo reconocí públicamente, que es un paso muy grande. Pero hay una cosa que me molesta y es que, cuando alguien se sincera, la gente lo utilice como arma de doble filo para hacer daño”.

Al parecer, la novia de Fabio Colloricchio ha recibido muchas críticas sobre el tema desde que confesó sus problemas con la comida durante la cuarentena.

La novia de Kiko Matamoros, su gran apoyo

Como ya bien explicó Marta López, la novia de Kiko Matamoros hace unos meses, que también padecía esta enfermedad, un TCA es un Transtorno de la Conducta Alimentaria. De hecho, es precisamente con ella con quien Violeta se desahoga cuando sufre una crisis: “La tengo martirizada, pero porque sé que me va a entender. Mi madre no me entiende, mis amigas no me entienden y mi novio tampoco. Marta me está ayudando muchísimo”, confiesa.

Según la influencer, “creo que uno nunca se acaba de curar del todo de un TCA, porque es como un alcohólico, te puedes mantener abstinente, pero siempre vas a tener ahí la vocecita”.

“A mí me pasa lo mismo”, ha relatado la exsuperviviente, “hay etapas en mi vida en las que estoy mejor, que no tengo bajones, ni rayadas…”, pero añade que “en cuanto me salgo del tiesto, la cabeza va detrás. Esto es lo que me ha estado pasando últimamente…”

“Si me como una pizza, me siento mal”

Violeta Magriñán ha hablado sin reparos sobre lo que le ocurre y cómo sufre este trastorno: “intento comer sano toda la semana pero, si un día me salto la dieta, luego me siento mal y me tiro dos o tres días sin comer… Y es mi propia pareja la que me dice: ‘Ya está bien, necesitas ayuda’. Es un problemón”. Por ejemplo, confiesa que, “si me como una pizza o un helado, después me siento mal y lloro”.

“Necesito ayuda, la he buscado y la he encontrado”, ha reconocido la influencer, antes de explicar que “antes iba a una psicóloga de Valencia y he encontrado a una psiquiatra aquí en Madrid, especializada en TCA”.

“Siempre hay esperanza”

“Me encantaría tener esto en la cabeza, pero no puedo evitarlo”, se ha lamentado Magriñán y ha deseado que “ojalá algún día pueda decir que esto no me ha pasado en todo un año, pero de momento no es así. Este es mi talón de Aquiles y espero que algún día deje de serlo”. Finalmente, la influencer ha concluido el vídeo de forma optimista asegurando que “siempre hay esperanza”.