Buñuelos de queso
Disfruta de unos deliciosos buñuelos de queso, perfectos para cualquier ocasión. ¡Crujientes por fuera y llenos de sabor por dentro!

Buñuelos de queso
Los buñuelos de queso son una opción deliciosa y fácil de preparar que encanta a todos. Este aperitivo combina la suavidad del queso rallado con la ligereza de las claras de huevo, creando una textura esponjosa y un sabor irresistible. Son ideales para servir en reuniones, fiestas o simplemente como un snack delicioso en cualquier momento. Además, con ingredientes simples y un proceso rápido, estos buñuelos se convertirán en una de tus recetas favoritas.
- Ingredientes
- • 4 claras de huevo
- • 180 g de queso gruyère o emmental rallado
- • pan rallado
- • aceite
Tiempo Total20 minutos
Preparación10 minutos
Cocción10 minutos
Coste € € €
Dificultad
Entrantes Tipo de plato
Primavera Temporada
4 Porciones
La receta paso a paso de buñuelos de queso
Pasos
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01.
Bate las claras en un cuenco grande, preferiblemente con las varillas eléctricas, hasta que estén bien firmes.
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02.
Incorpora la mitad del queso rallado y remueve con una espátula de goma, con suaves movimientos envolventes de arriba abajo.
-
03.
Agrega el resto del queso y mezcla bien, siempre con suavidad para bajar lo menos posible las claras. Coloca pan rallado en un plato.
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04.
Calienta abundante aceite en una sartén de bordes altos. Con una cuchara, coge una porción de la mezcla de claras y huevos del tamaño de una pelota de golf y deposítala sobre el pan rallado. Haz rodar el buñuelo en el pan, sin presionar, para que quede completamente cubierto.
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05.
Prepara más buñuelos de la misma forma y fríelos en el aceite caliente, girándolos con una espumadera para que se doren por todos los lados. Escúrrelos sobre papel absorbente y deja que se enfríen un poco antes de servirlos.
El truco de cocina de Pronto

Si puedes, utiliza barillas eléctricas para batir bien las claras de huevo
Para que los buñuelos de queso queden perfectos, asegúrate de batir bien las claras de huevo hasta que estén a punto de nieve. Esto les dará una textura esponjosa y ligera. Fríe pocos buñuelos cada vez porque con la fritura aumentarán de tamaño.