María Teresa Campos: la apasionante vida de una mujer pionera en su profesión
Desde su nacimiento en Tetuán a su muerte en Madrid, María Teresa Campos ha vivido una larga y apasionante vida. Te la contamos:
Casa, madre... y mujer trabajadora: toda una pionera en su época
El día de su boda con José María Borrego en la catedral de Málaga.
Tras cursar el bachillerato en las Teresianas, tenía intención de estudiar peritaje mercantil, pero hizo una prueba de voz en Radio Juventud de Málaga, confundida por su hermano Paco, y con 15 años la contrataron. Allí conoció al que sería su futuro marido, el periodista José María Borrego, con el que empezó una relación formal, ella con 16 años y él con 22. "Era un hombre fuerte y grande que parecía mayor, con él me sentía protegida", ha explicado en alguna ocasión. Siete años después, se casaron en el sagrario de la catedral de Málaga, el 12 de septiembre de 1964, y tuvieron dos hijas: Teresa Lourdes (1965), a la que llamarían Terelu, y Carmen (1967).
En Radio Juventud de Málaga con Pepa Flores
Tras pasar por la COPE de Málaga con un programa de música pop, regresó en los 70 a los informativos de Radio Juventud. Aunque casada y madre, cursó Filosofía y Letras en la Universidad de Málaga con intención de convalidar el título para estudiar Periodismo, pero lo dejó "porque, sinceramente, el oficio de periodista ya lo tenía".
Combinaba las noticias con programas musicales y magacines, lidiando como podía con la censura de la época. En aquellos últimos años del franquismo empezó a destacar por su faceta feminista, combativa y progresista. Si de algo se culpabilizaba, era de trabajar mucho, "porque a las mujeres de mi generación nos educaron para casarnos. De ahí que las horas que pasaba con mis hijas eran sagradas. Podía estar muy atareada y llevar varias cosas a la vez, pero a mis hijas no las ha bañado nadie más que yo", decía.
Con sus dos hijas, Carmen y Terelu
Entrevistando al cantante Raphael.
Candidata a diputada en las primeras elecciones tras la dictadura
Entrevistando en el 2008 al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Era una estrella de la radio en Málaga cuando, en 1977, se presentó a las primeras elecciones generales tras la dictadura en las listas de Reforma Social Española, un partido fundado por antiguos franquistas de carácter aperturista. Figuraba en los carteles como Mary Tere Campos, donde aseguraba que "conociendo por mi profesión los problemas de la mujer del campo, sé que su programa ofrece las soluciones más apropiadas".
Durante la campaña electoral, María Teresa Campos presentó en el mitin central del partido a una joven tonadillera que empezaba: Isabel Pantoja. El partido no obtuvo representación en el Congreso y volvió a centrarse en la dirección de los informativos de Andalucía en Radio Juventud-Radio Cadena Española, por los que, en 1980, ganó un premio Ondas.
Sus inicios en la televisión nacional con Jesús Hermida
En los años en que fue una de las «chicas» de Jesús Hermida.
El intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981 aún lo vivió en Málaga. Fueron unas horas de mucha angustia, ya que temía que si la intentona triunfaba, la detuvieran y se refugió en casa de su hermano Tomás. Sólo respiró tranquila tras el discurso del Rey. "Una de las mayores emociones de mi vida fue oírle condenar la intentona golpista y hablar a favor de la democracia. Imposible olvidarlo", ha contado.
Tenía claro que el futuro estaba en la capital y, en 1981, dio el salto a Madrid cuando le ofrecieron el puesto de directora de informativos. "Nadie habría podido rechazar esa oportunidad", reconocía de lo que fue un giro "espectacular" en su vida, porque a sus 40 años tenía, además, un debate personal intenso: deseaba separarse de su esposo.
"El matrimonio se había acabado, lo quería como hermano pero no como marido, había estado conmigo desde los 17 años y no quería hacerle daño; jamás pretendí causarle dolor, pero tenía que irme, decirle adiós y emprender un nuevo rumbo", explicaba esta mujer que, pese a que la ley de divorcio había sido aprobada poco antes, aprovechó la "oferta de trabajo" como coartada para cambiar su vida personal y recuperar la libertad. Las niñas se quedaron en Málaga con su padre y ella regresaba al hogar cada fin de semana. "Fue una separación de hecho, que no de derecho", sentenciaba sobre su no divorcio.
En Madrid pasó de 'Mary Tere' a María Teresa. Sintiéndose libre, se convirtió en una asidua de la noche madrileña. "Era de las habituales de Bocaccio y me acostaba tardísimo", explicaba en una entrevista. Pero a los tres años de haberse instalado en la capital, en 1984, recibió la más trágica de las llamadas telefónicas. "Tu marido se ha pegado un tiro", le dijeron. "Estaba sola en casa y me fui, literalmente, dando golpes por el pasillo contra las paredes. Sólo acertaba a decir una cosa: “¡Lo ha hecho, lo ha hecho!”, porque yo había vivido a su lado esa amenaza constante", recuerda con dolor.
Fueron días terroríficos que la Campos superó como pudo. "Era un enfermo y para mí es como si se hubiera muerto de un infarto. Intenté que mis hijas comprendieran eso. Pero ellas, sobre todo Terelu, no lo podían entender", aseguraba.
Pese a aquel trágico acontecimiento, la vida continuó. Había hecho ya algunas apariciones en TVE cuando en 1986 la cadena pública le ofreció colaborar con Jesús Hermida en las mañanas. Empezó a ser conocida como una de las "chicas Hermida" y se encargaba de varias secciones. Fue el impulso definitivo de su carrera e Iñaki Gabilondo la fichó como subdirectora en la SER, pero duró poco porque se sintió infravalorada. Volvió a TVE, donde sustituyó a Jesús Hermida en 1990 cuando el popular presentador pasó a los informativos. Con ella al frente, el programa pasó a llamarse 'Ésta es su casa' y, posteriormente, 'Pasa la vida'.
El contrato millonario que le ofreció Telecinco
En el plató de 'Día a día', programa de Telecinco en el que tenía como colaboradores a Rocío Carrasco y Paco Valladares.
En 1996, Telecinco le ofreció un contrato millonario para presentar el matinal 'Día a día', alegría que cortó de cuajo el cáncer de garganta que le diagnosticaron dos años después. Por suerte, eran unos nódulos en su primer estadio y, tras una delicada intervención, se recuperó sin problemas. Años después, el fantasma del cáncer afectaría también a sus hijas: Terelu, con un cáncer de mama y Carmen, con tumor en el útero.
Durante 13 años fue uno de los rostros más populares de la televisión y líder indiscutible de la franja matinal, la reina de las mañanas, aunque sus detractores la criticaban, denominándola "reina de las marujas". Pese a que tocaba los temas de corazón en sus programas, siempre fue muy crítica con la telebasura. "Es la televisión sin escrúpulos, denigrante. La frontera está en el asalto de la intimidad y en abordar sus vidas, que no sus obras, sin la menor consideración. No es que los famosos tengan que ser vacas sagradas, la crítica incisiva no está reñida con una actitud profesional y excluye, desde luego, lo denigrante y zafio", aseguraba. En el 2002 recibió su segundo premio Ondas "por su labor de dignificación de la televisión popular".
Estrella de telerrealidad
Con sus hijas en el «docu-reality» 'Las Campos'.
Poco después, fichó por Antena 3 para conducir el programa 'Cada día', que no tuvo los resultados esperados, por lo que decidió retirarse de la pequeña pantalla en el 2004, cuando cumplió los 63 años. María Teresa estuvo dos años ausente del mundo de la comunicación, pero reapareció en el 2007 para sustituir a Julia Otero en Punto Radio y volvió a Telecinco donde recuperó su éxito anterior gracias a programas como '¡Qué tiempo tan feliz!' en las tardes de los fines de semana y colaboraciones en 'Sálvame diario' como defensora del espectador. Su tirón seguía siendo tal que, en el 2016 hizo con sus hijas el docu-reality 'Las Campos'.
Félix Arechavaleta, su pareja durante 12 años
María Teresa Campos con el arquitecto Félix Arechavaleta.
María Teresa ha reconocido que siempre tuvo necesidad de afecto. "He querido mucho, pero no sé si me han querido a mí", contaba en su biografía, donde también se sinceraba sobre el sexo y confesaba: "La primera satisfacción como mujer la tuve con 40 años".
En 1987, tuvo una avería en el coche y alguien paró para auxiliarla, era el arquitecto vasco Félix Arechavaleta, hombre inteligente, educado y sociable. Vivieron un amor que duró 12 años, un romance fundamentalmente de fines de semana, ya que él trabajaba en Vitoria y ella en Madrid, pero que no impidió que se convirtiera en un auténtico segundo padre para Terelu y Carmen. Tras la ruptura, siguieron siendo amigos hasta que él murió de un infarto en el 2006.
Un romance inesperado (y mediático) con Bigote Arrocet
Con el que tuvo una relación de seis años.
Cuando parecía que había cerrado las puertas al amor, tema sobre el que escribió un libro irónico llamado 'Amar ¿para qué?' (Ed. Planeta), la veterana periodista sorprendió a todos volviéndose a enamorar. En el 2014, cuando tenía 73 años, invitó '¡Qué tiempo tan feliz!' a Edmundo "Bigote" Arrocet, famoso por sus apariciones en 'Un, dos, tres...'. Y la Campos se enamoró del chileno. Fue el romance más mediático del verano, demostrando a todos que, realmente, el amor no tiene edad. Estuvieron juntos casi seis años, con polémicas como la actuación de Edmundo en 'Supervivientes' mientras María Teresa sufría un ictus, del que se recuperó sin secuelas.
A finales del 2019, la relación quedó finiquitada tras un sonado escándalo. Ella le recordó después como "ese ser que pasó por mi existencia, seis años más o menos felices, pero no está ni se le espera".
Sus últimos años, enferma y alejada de la televisión
'Sálvame' (2014).
María Teresa nunca quiso que la inesperada cancelación de '¡Qué tiempo tan feliz!' supusiera el final de su carrera y, cuando ella consideraba que aún le quedaba camino por recorrer, intentó con todas sus fuerzas continuar en antena: fue defensora de la audiencia de 'Sálvame' e intentó sacar adelante, sin éxito, un programa de entrevistas llamado 'La Camposmóvil'.
Meses después y, por decisión de sus hijas, Teresa se retiraba de la televisión. La presentadora vendió su mansión y se mudó muy cerca de su hija Terelu. Su estado de salud empeoró en los meses siguientes, y debido a su importante deterioro cognitivo pasó a tener contacto solo su círculo más cercano, por recomendación médica. Así ha sido hasta el final de sus días: la periodista ha muerto este 5 de septiembre arropada por su familia, debido a una insuficiencia respiratoria aguda que su delicado cuerpo no pudo superar.