Exfoliantes corporales, piel extrasuave a coste cero. ¡Hazlos tú misma!
Te contamos cómo sacarle mejor partido a tu rutina de exfoliación para tener la piel más suave que nunca. ¡Aprende a hacerlo de forma natural en tu propia casa!
La exfoliación es una parte esencial de nuestra rutina de belleza, pero no solo de la facial. Exfoliar nuestro cuerpo es igual de importante que hacerlo con nuestro rostro si queremos lucir una piel más brillante y suave, que además, se limpia en profundidad con este proceso.
Los exfoliantes naturales ayudan a combatir la piel apagada deshaciéndose de las células muertas de la dermis, pero, ¿cuáles son los más indicados para la nuestra? ¿Cómo debemos utilizarlos y cada cuánto?
Te contamos cómo optimizar el cuidado de tu piel y te descubrimos unas recetas caseras que te ayudarán a hacerlo con ingredientes que ya tienes en casa.
Exfoliar el cuerpo es la clave para una piel suave y renovada
Los beneficios de la exfoliación no son ninguna novedad: los expertos siempre señalan las razones por las que este proceso ayuda a nuestra piel.
No solo la mantiene más radiante, sino que además promueve la regeneración de las células de la dermis y la circulación sanguínea. De esta manera, también combate otros problemas como la celulitis y la piel de naranja.
¿Cómo se usa el exfoliante corporal?
Una de las cosas que debes saber a la hora de empezar a exfoliar tu cuerpo es cómo utilizar el exfoliante para lograr los resultados que estás buscando.
La mejor forma de aplicar este tipo de productos es teniendo la piel húmeda para no provocar irritaciones ni sequedad, así que lo más recomendable es exfoliar durante el baño o ducha.
Además, si lo haces así el producto se repartirá más fácilmente por la piel y podrás retirarlo mejor.
Se deben utilizar antes de otros productos como aceites o anticelulíticos, ya que los exfoliantes acondicionan la piel para que los tratamientos se absorban mejor.
Además, es muy importante que no nos pasemos a la hora de aplicar este tipo de productos, ya que aunque son muy positivos en nuestra rutina, un uso excesivo de ellos podría irritar la piel y ser contraproducente.
Por eso, se recomienda exfoliar el cuerpo una vez a la semana, o hasta dos o tres veces si se trata de un exfoliante suave y nuestra piel lo tolera.
La mejor forma de aplicar el producto es con las manos o con una manopla destinada a ello. Los movimientos tienen que ser circulares y suaves, no hace falta que ejerzas mucha presión para que actúe.
Masajea las zonas como el vientre, las piernas, los brazos… insistiendo un poquito más en los codos, rodillas o tobillos, pero evitando los senos y el escote. Para ellos, ¡es mejor utilizar un exfoliante facial!
¿Cuál es el mejor exfoliante para tu tipo de piel?
Como pasa con el rostro, nuestro cuerpo también tiene unas necesidades específicas que determinan qué productos funcionarán mejor. En este caso, lo más importante es que utilicemos un exfoliante que no sea demasiado abrasivo para nuestra piel y limitar el uso de este tipo de productos dependiendo de lo que necesitemos.
Es importante recordar que nuestro rostro y nuestro cuerpo no tienen por qué compartir el mismo tipo de piel, ya que la segunda puede tener otros comportamientos y reaccionar de forma diferente a los productos. Por ejemplo, es posible tener la piel del rostro grasa, y tener la del cuerpo seca.
Fíjate en cómo reacciona a los exfoliantes y asegúrate de que el producto que estés usando no irrite tu piel aplicando una cantidad pequeña en una zona y esperando un rato.
Piel sensible: ¿se puede exfoliar?
Mientras que las pieles normales y sin problemas aparentes no suelen tener muchos problemas con el tipo de exfoliante que se use, las pieles sensibles sí son susceptibles a reacciones y a tener la piel irritada e incómoda si se utiliza un producto no apto para ellas.
¡Pero no temas! Sí puedes exfoliar tu cuerpo si tienes la piel sensible, y de hecho es muy beneficioso que lo hagas. Lo más importante es exfoliar la piel con menos regularidad, cada diez días aproximadamente, y utilizar productos extrasuaves.
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Remedios caseros: haz tu propio exfoliante corporal
Ya sabes cómo utilizar tu exfoliante para lograr los mejores resultados. ¡Ahora solo falta el producto!
Afortunadamente, tenemos unas recetas caseras que puedes hacer tú misma con productos que seguramente ya tienes en casa. Prepara un cuenco donde mezclar y apunta las siguientes combinaciones.
¡Te sorprenderán!
1. Exfoliante de azúcar y limón. ¡Suavidad cítrica!
Una de las combinaciones caseras más comunes y fáciles de obtener es la de azúcar y limón. Para hacer esta receta necesitarás dos cucharadas de azúcar moreno, dos de aceite de almendras o de oliva, y una cucharadita de limón.
Este exfoliante te ayudará a acabar con la celulitis de forma muy suave. Además, ¡su olor cítrico y limpio te encantará!
2. Exfoliante de café y miel. ¡Adiós a la piel de naranja y la celulitis!
El café es uno de nuestros mayores aliados contra la piel de naranja o la celulitis. Llena media taza de granos de café molidos y media taza de azúcar moreno. Añade una cucharadita de extracto de vainilla y media taza de miel (o aceite de coco).
Mezcla los ingredientes en este orden, uno por uno, ¡y verás qué diferencia! Este exfoliante no solo te ayudará a mejorar la circulación sino que también conseguirá reducir la inflamación.
3. Exfoliante de bicarbonato de sodio. ¡Piel más suave en un instante!
Si lo que buscas es recuperar la suavidad de tu piel, esta combinación te ayudará a obtener unos resultados increíbles. El bicarbonato de sodio es una gran opción para conseguir una piel de ensueño.
Mezcla dos cucharadas de harina de avena, un poco de agua y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. ¡Este remedio casero marcará una gran diferencia en tu piel!
4. Exfoliante de azúcar y crema hidratante. ¡La mejor opción para pieles secas!
Si tienes la piel deshidratada, este remedio casero te encantará porque no solo retirará las células muertas de tu piel, sino que también la nutrirá y la dejará muy suave en el proceso.
Mezcla dos cucharadas de azúcar y tres de crema corporal. Cualquiera que te guste puede servir, y de hecho, también puedes utilizar tu aftersun favorito si lo prefieres.
Ahora que ya conoces los trucos y estas recetas que puedes hacer en casa, ¡ya estás lista para lanzarte a la piscina!
En verano, la exfoliación juega un papel fundamental ya que nos ayuda a que el bronceado mejore su apariencia. La piel queda más luminosa y tonificada, con un tono más igualado.
Sin duda, si has evitado hasta ahora estos tratamientos, verás cómo los exfoliantes corporales marcarán un antes y un después en tu rutina corporal. No lo dudes, ¡pruébalos!