Exfoliante facial para piel sensible: conoce todos sus beneficios
Una piel sensible puede verse afectada por la temperatura, la contaminación o cualquier otro factor como el estrés. ¡Descubre lo que la exfoliación puede hacer por tu piel!
Son un paso tan necesario en nuestra rutina de belleza como saludable para nuestra piel: los exfoliantes corporales no tienen más que ventajas para lograr una piel brillante, limpia y suave. El arte de exfoliar esconde múltiples beneficios saludables que no deben pasar por alto, incluso para las pieles más sensibles.
Exfoliar la dermis sí es posible y recomendable para un cuidado exhaustivo de la piel sensible porque es uno de los tratamientos de belleza que rejuvenecen y proporcionan una piel radiante, limpia y sin imperfecciones.
Rutina de exfoliación para pieles sensibles: paso a paso
Todo lo que tienes que tener en cuenta, paso a paso, para exfoliarla:
1. Limpia el rostro con agua micelar o jabón syndet (sin detergente). Aprende cómo limpiar un cutis con piel sensible aquí.
2. Déjala húmeda para aplicar el exfoliante y masajea con movimientos circulares suavemente.
3. Acaba la exfoliación retirando el producto con cuidado, con agua templada y secando a toquecitos para tratar de no irritar la piel.
4. Una vez la piel esté seca, aplica la crema hidratante para piel sensible.
Debes tener presente que esta rutina de exfoliación para piel sensible es aconsejable que la practiques siempre de noche, momento del día en el que la dermis se regenera, y cada diez días aproximadamente.
4 beneficios de exfoliar la piel sensible
¡Aprende aquí todos los secretos de la exfoliación para la piel sensible!
1. Regenera y nutre. Regálate una exfoliación semanal para estimular la circulación sanguínea, favoreciendo la oxigenación de la epidermis.
2. Elimina las células muertas. Exfoliando pones en marcha el sistema linfático para eliminar las toxinas, las células muertas y facilitas la renovación celular.
3. Facilita la penetración de los principios activos de los cosméticos. Exfoliar es el paso previo para aplicar una crema o un aceite hidratante, conseguirás que los efectos de sus principios activos se multipliquen.
4. Frena la aparición de arrugas. Los exfoliantes enzimáticos serán tus aliados para exfoliar el rostro por su acción suave, ya que lo pulen de manera paulatina. Limpian los poros en profundidad y eliminan los puntos negros, a la vez que suavizan las líneas de expresión del rostro al estimular la producción de colágeno.
¿Cómo exfoliar la piel sensible sin dañarla?
La exfoliación es un paso que incluimos en nuestra rutina de belleza una vez por semana, pero en el caso de la piel sensible esa rutina se reduce a una exfoliación cada diez días, aproximadamente.
No se recomienda exfoliar a menudo, ya que la dermis posee un ciclo de renovación celular que dura de 26 a 28 días. Si se exfolia en exceso, la piel no tiene tiempo de crear nuevas células, se afina la capa córnea y, como resultado, queda desprotegida frente a las agresiones, por lo que es más fácil que pueda dañarse.
Decidir qué producto es mejor para exfoliar la piel sensible pasará por optar por exfoliantes extrasuaves con abrasivos muy finos y redondos.
Son idóneos los exfoliantes enzimáticos que separan las células muertas sin roces dejando actuar el producto sobre ella. Eso sí, antes de exfoliar todo el cuerpo, prueba en una zona pequeña para asegurarte de que no produce ningún tipo de irritación en la piel.
El mejor momento para exfoliar la piel sensible es bajo la ducha, cuando los poros están más abiertos y es innecesario frotar para eliminar las toxinas o las células muertas. Lo ideal es poner el exfoliante sobre la piel húmeda y realizar masajes circulares y ascendentes con las manos.
Ten especial cuidado en las zonas del rostro y el pecho, puesto que la dermis es más fina e irritable. Incide en las zonas de los codos, los pies o las rodillas, donde se acumulan más células muertas.
Puedes retirar el producto con agua templada y, si te atreves, finaliza el proceso con unos chorros de agua fría para estimular la circulación.
3 exfoliantes faciales para piel sensible, ¡prepáralos en casa!
Si lo que buscas es un exfoliante facial para piel sensible natural anota estos que te ofrecemos a continuación:
1. Miel y avena. La miel ayudará a hidratar la piel y dejarla suave, mientras que la avena eliminará las impurezas, como los puntos negros.
Para elaborar y aplicar este exfoliante tendrás que triturar media taza de avena y mezclar con dos cucharas de miel hasta obtener una pasta. Seguidamente, aplícalo sobre el rostro limpio y realiza un masaje suave y circular. Para terminar, retira con agua templada y aplica la crema hidratante para piel sensible.
2. Harina de linaza, miel y aloe vera. El aloe vera calmará tu piel, la miel la suavizará y la harina de linaza la refrescará.
Prepara una cucharada de extracto del aloe vera y pásalo por la licuadora hasta que esté totalmente líquido, es entonces cuando deberás agregar una cucharada de miel y otra de harina de linaza. Mezcla todos los ingredientes hasta tener una masa homogénea y, con el rostro limpio y húmedo, aplica el exfoliante masajeando con suaves círculos. Retira y enjuaga con agua templada, seca con toquecitos y aplica la crema hidratante para piel sensible.
3. Aceite de coco, harina de avena y pulpa de fresas. El aceite de coco es rico en antioxidantes, ácidos grasos y minerales esenciales. La pulpa de fresa hidrata y tonifica.
Introduce en el microondas una cucharada de aceite de coco durante 30 segundos, mientras machacas una cucharada de pulpa de fresa y agregas otra de harina de avena. Después, pon el aceite de coco y mezcla bien hasta conseguir una pasta. Repite el mismo procedimiento: aplica sobre el rostro limpio y húmedo mediante un masaje, aclara con agua templada, seca con suavidad y aplica la crema hidratante.
Siempre y cuando exfolies la piel con los productos y las recomendaciones adecuadas, puedes incluirlas en tu rutina de belleza porque exfoliar la piel sensible es el paso de oro para evitar el envejecimiento. ¡Únete al arte de exfoliar!